El equipo de investigadores del proyecto junto con estudiantes en prácticas de la Universidad de Murcia dedicamos el mes de julio al trabajo de laboratorio con los materiales arqueológicos recuperados de los sectores de excavación en la III campaña: la maqbara, la casa 2 y el recinto II.
Los primeros días de trabajo en las instalaciones del Laboratorio de Arqueología de la Universidad de Murcia se llevó a cabo el estudio antropológico y osteoarqueológico de los restos óseos de los individuos excavados durante la campaña. Posteriormente, de forma paralela se ha llevado a cabo el triado de sedimento y el inventario de material cerámico.
También se ha procedido a la clasificación de todo el material cerámico recuperado en el proceso de excavación arqueológica. El primer paso llevado a cabo ha sido su lavado con agua limpia, sin ningún tipo de aditivo, eliminando los restos de la tierra adherida que todavía estaba presente para una mejor identificación posterior de cada tipo de producción cerámica. Una vez secada, se procede a su clasificación y siglado, manteniendo su correspondencia con las unidades estratigráficas a la que está asociada, siendo muy importante conservar esta adscripción a cada contexto arqueológico.
Con el siglado se proporciona un número de identificación a cada fragmento, o conjunto de fragmentos, vinculado a su contexto de hallazgo. El procedimiento realizado para su clasificación consistió en la caracterización por grupos funcionales y por referencias tipológicas de todo el repertorio cerámico obtenido.
Toda esta información se ha introducido en una base de datos que permite posteriormente vincular cada contexto estratigráfico con el material cerámico aparecido. Todo este proceso de registro se completa con la realización de fotografías y dibujos arqueológicos, procediendo, finalmente, a su almacenamiento por unidades estratigráficas.
Con esta entrada nos despedimos hasta el mes de septiembre, cuando volveremos a retomar la investigación en el laboratorio.
¡Qué paséis un buen verano!