Durante el desarrollo de los trabajos arqueológicos el alumnado voluntario de la Universidad de Murcia hará su particular aportación a la web con publicaciones en las que nos contarán cómo estamos excavando el yacimiento arqueológico de San Esteban (herramientas, materiales, métodos, técnicas, registro…).
Hoy, María Isabel Molina Campuzano, graduada en Historia y estudiante del Máster de Historia y Patrimonio Histórico de la Universidad de Murcia, nos cuenta el papel de la topografía en los estudios arqueológicos:
Para poder estudiar en profundidad un yacimiento es necesario conocer la superficie la que se encuentra. La topografía en arqueología es la disciplina que nos permite describir de manera detallada el terreno; en este caso, del Yacimiento Arqueológico de San Esteban.
¿Qué instrumentos utilizamos para ello? Un nivel óptico para uso topográfico.
¿Cuál es su función? Nos permite calcular la elevación del terreno, identificar alturas, pendientes, desniveles… mediante la toma de cotas, o puntos, que están a diferente altura con un valor sobre el nivel del mar. Además del nivel, necesitaremos una mira métrica (que nos indicará una medida relativa), y un punto de referencia, que marcará un valor total sobre el nivel del mar. En nuestro caso, lo hemos identificado con color verde, para localizarlo bien entre las diferentes zonas del yacimiento.
Pasos a seguir para la toma de cotas:
- Siempre, para obtener un dato exacto, debemos asegurarnos de que nuestro instrumento está bien nivelado. Esto se realiza centrando la burbuja que se encuentra en un pequeño espacio lateral, con ayuda de unas pequeñas ruedas.
- Colocamos la mira métrica sobre el punto que está referenciado sobre el nivel del mar, y desde el nivel óptico fijamos su medida. Este será nuestro punto de referencia.
- Tras ello, moveremos la mira hacia los puntos que queramos medir, con la ayuda de un compañero (que desplace la mira y apunte los datos).
- No basta con anotar directamente la medida, es necesario hacer un pequeño cálculo: la resta entre nuestro punto de referencia y la diferencia de los puntos que se van tomando en las zonas elegidas, siendo el resultado un número positivo sobre el nivel del mar.
¿Por qué es importante la toma de cotas?
Porque nos permite localizar exactamente un punto o unidad estratigráfica del yacimiento, para así advertir cambios o continuidades en altura. Es necesario tomar una cota inicial y final de un estrato una vez que ha sido modificado, no sólo para realizar su seguimiento durante la excavación, sino también para tenerlo documentado en un futuro.
Pero, sobre todo, la toma de cotas es importante porque es una técnica más que suma en la toma de datos de una intervención arqueológica y nos permite acercarnos un poco más a conocer nuestro pasado medieval.
