La constante previsión de lluvias ha marcado las jornadas de trabajo de esta semana. Aunque la excavación ha continuado, decidimos mantener cubiertos los espacios más sensibles y tener a mano el resto de lonas de cubrición para el resto de zonas en caso de fuerte lluvia.

Esta previsión en la maqbara es especialmente importante, dado que los restos óseos no pueden estar expuestos a las inclemencias meteorológicas. En consecuencia, la excavación en el área cementerial se ha concentrado en unas inhumaciones concretas, delimitando los restos y preparándolos para su extracción en la próxima semana. Habiendo previsto en todo momento el sistema de cubrición de dichas tumbas en caso de lluvia. Durante el proceso de excavación, se han tomado muestras para los posteriores análisis de paleoparasitología y muestras de sedimento para su procesado mediante flotación.

Si bien el Recinto I ha permanecido, como indicábamos, parcialmente cubierto durante toda la semana, se han podido continuar los trabajos arqueológicos en algunos espacios tanto de la crujía norte como de la crujía oeste.

En la crujía norte los trabajos de excavación se han centrado en los diferentes espacios que componen el pórtico, en concreto los que conectan la gran sala norte con el patio central. En ellos se han continuado excavando estratos de relleno, hallando bajo algunos de ellos nuevos niveles de pavimento de una fase de uso anterior.

En la crujía oeste hemos continuado los trabajos en los espacios 16, 15 y 12. En cuanto al espacio 16 se ha completado la excavación del nivel de cenizas que apareció la semana anterior, recogiendo todo el sedimento como muestra de flotación. Mientras que en el espacio 15 se ha terminado de excavar el interior de una de las estructuras de combustión,  en el espacio 12 se ha excavado un nivel de derrumbe que aparece cubriendo a un nivel de cenizas y carbones. Además, en este mismo espacio ha aparecido una nueva estructura compuesta por ladrillos junto a la estructura muraria de adobes que ya veíamos al inicio de la excavación. En cuanto al espacio 4, debido a  los pronósticos de lluvia y a la acumulación de piezas cerámicas y vítreas al norte de esta estancia, se ha mantenido cubierto con lona durante toda la semana.

En el Recinto II se han llevado a cabo las labores de consolidación y restauración del edificio siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitieron. Al mismo tiempo, ha arrancado la intervención arqueológica que se realizará en uno de los espacios de la crujía oeste de este recinto en las próximas semanas.

La excavación de este espacio tiene el objetivo de identificar y documentar las diferentes fases de uso del mismo, así como su posible relación con el Recinto I. Para ello se ha iniciado la documentación fotográfica, la asignación de unidades estratigráficas y la retirada de la capa superficial del sedimento de la alcoba de este espacio.

El ritmo de visitas al yacimiento no ha decaído pese a las previsiones de lluvia, continuándose la importantísima labor de acercar a la ciudadanía los trabajos que está realizando nuestro equipo para documentar la vida del Arrabal de la Arrixaca y sus gentes.

Además, esta semana, los jóvenes investigadores del equipo han participado con la comunicación El Recinto I del yacimiento de San Esteban (Arrabal de la Arrixaca, Murcia): Objetivos y posibilidades para un estudio interdisciplinar en las “II Jornadas de Jóvenes Investigadores en Arqueología Murciana: Del trabajo de campo a la arqueología virtual” celebradas en la Universidad de Murcia.

Nos despedimos esta semana agradeciendo enormemente la ardua labor desempeñada por el grupo de alumnado en prácticas que ha finalizado esta semana su contrato con el COIE (Centro de Orientación e Información de Empleo de la Universidad de Murcia). ¡Gracias por vuestro compromiso, esfuerzo y ganas de aprender!