Esta semana hemos recibido a nuevos voluntarios de la Universidad de Murcia. Su incorporación ha permitido ampliar los grupos de trabajo en la zona de recinto I, oratorio y maqbara, e iniciar el lavado de material cerámico de las unidades estratigráficas ya excavadas como paso previo al inventario y la catalogación de materiales que realizaremos en el laboratorio de arqueología de la Universidad de Murcia durante los meses de mayo y junio.

En la maqbara, los trabajos se han centrado en varios frentes:

En primer lugar, se ha ampliado el sondeo que ya se abrió hace una semana con el objetivo de conocer el límite sur del recinto funerario. Ya que por el momento no han aparecido estructuras que indiquen dicho límite, se ampliará el sondeo a lo largo de la semana que viene.

Por otra parte, también se ha procedido a la delimitación de algunos niveles de derrumbe con el fin de entender su relación con las tumbas a las que rompen para, posteriormente, poder excavarlas e interpretar correctamente la evolución de la maqbara.

Aunque durante esta semana los trabajos en maqbara han estado orientados a comprender mejor la estructura y evolución del recinto, también se ha llevado a cabo la extracción de algunos individuos.

En el oratorio se ha continuado trabajando en la cata efectuada bajo la cimentación del muro sur. El objetivo ha sido tratar de identificar qué elementos componen el nivel de calle que quedó amortizado con la construcción del oratorio.

En el recinto I los trabajos han continuado a buen ritmo centrándonos en las crujías norte y oeste. Todo ello con el objetivo que nos marcamos desde un principio, entender las distintas fases de uso del edificio excavando al mismo tiempo en los distintos espacios para documentar en planta a través del vuelo del dron la disposición del recinto I en una misma fase de uso.

En la crujía norte los trabajos se han centrado en dejar a vista una nueva unidad estratigráfica con gran presencia de carbones presente en extensión en todo el espacio 3; en entender la relación de este espacio 3 con el patio del recinto I mediante la excavación de las unidades estratigráficas de la zona del pórtico; y en continuar la excavación en el espacio 6 para comprender la relación de este espacio con el zaguán de acceso.

La toma de muestras para la flotación del sedimento y los análisis de parasitología en esta zona del edificio se han centrado en la atarjea de desagüe del patio a la calle Ñ que atraviesa la puerta del acceso al edificio.

En la crujía oeste se ha continuado con el proceso de excavación en los distintos espacios que la componen para ver la relación entre ellos y determinar la funcionalidad que pudieron tener. En la zona del hallazgo de materiales en el espacio 4 se ha proseguido con el meticuloso proceso de extracción de piezas. En concreto, esta semana, el equipo de restauración ha consolidado y extraído los fragmentos de vidrio de una misma pieza que identificamos fragmentada en uno de los extremos del espacio.

El martes nos acompañaron en el yacimiento el topógrafo, para la documentación con vuelo de dron y la elaboración de imágenes 3D, y el fotógrafo para realizar algunas fotografías profesionales del proceso de la excavación. Al mismo tiempo, el equipo de restauración esta semana ha consolidado el enlosado del patio del recinto I y algunos muros interiores de tapial de tierra de la crujía oeste.