Laboratorio

Trabajo de Laboratorio: Triado

01/07/2019

Ana Baño, arqueóloga y técnico de apoyo al proyecto, nos explica la importancia del triado en laboratorio tras la flotación de las muestras de sedimentos recogidas en el conjunto arqueológico de San Esteban durante el trabajo de campo.

Una vez terminada la fase del trabajo de campo, se procede con las labores de laboratorio. En esta nueva fase se va a analizar toda esa amalgama de restos recuperados tanto orgánicos (carbones, semillas, restos óseos y de tejidos) como inorgánicos (cerámicas, metales, vidrios…). Tras la finalización de la labor de flotación de las muestras de sedimento, tal y como explicaba el alumno de grado en Historia Francisco Javier Gallego Aragón, se ha iniciado la revisión del sedimento pesado en el Laboratorio de Arqueología de la Universidad de Murcia.

Esa revisión de las gravas resultantes de la flotación se realiza mediante el triado con la ayuda de una lámpara con lupa, proceso durante el que se recuperan los restos tanto orgánicos como inorgánicos que no presentan flotabilidad. La revisión del sedimento pesado se hace observando pormenorizadamente, uno a uno, cada elemento que conforma a la muestra, dado que el tamaño de los restos, en muchas ocasiones, es milimétrico y es complejo reconocerlos sin la ayuda de la lupa.

Esa recogida se hace mediante una suave prensión con pinzas de plástico para no dañar la muestra o resto recuperado. Todo lo recuperado se guarda en pequeñas bolsas con cierre hermético individualizadas según la naturaleza de las muestras recuperadas. Al exterior de dichas bolsas es necesario indicar la información del sedimento del que proceden (yacimiento, fecha, área, unidad estratigráfica) y S.P. (Sedimento Pesado) con el tipo de muestra que contiene. Los elementos más delicados son guardados en pequeños tubos de muestras de tipo Eppendorf®,que son a su vez individualizados en esas pequeñas bolsas de cierre hermético con toda su información al exterior.

Los restos, normalmente microrestos, que comúnmente encontramos en prácticamente todos los sedimentos pesados triados son: restos de fauna, en algunos casos, fragmentos o pequeños objetos de metal, cáscara de huevo, cerámica, carbones, semillas y escamas de pescado. En menor medida, aparecen fragmentos de escoria, restos de morteros y revoco y restos de industria ósea.

Una vez finalizado el triado de cada una de las muestras se redistribuyen los restos y objetos resultantes entre los distintos especialistas. La fauna es estudiada desde la arqueozoología, los restos óseos por la antropología física, la cerámica, vidrio y metal por nuestros/as arqueólogos/as especializados/as, las semillas son estudiadas por especialistas en carpología y los carbones son estudiados desde la antracología.

Todos estos restos, como se ha indicado en textos de otros compañeros, nos permiten conocer: la dieta de los habitantes del arrabal de la Arrixaca; los carbones nos indican las maderas usadas tanto para construir (elementos arquitectónicos, muebles) como para combustibles en hornos, cocinas y hogueras; las semillas nos informan del clima, la flora y la dieta; los restos óseos, como indica Félix Margallo Ros, nos informan acerca de las edades a las que mueren, dieta, enfermedades, formas de vida y de muerte y tipos y rituales de enterramientos.

En general, se trata de recoger la mayor parte de restos arqueológicos posibles, en este caso microrestos, que nos permitan conocer las formas de vida en época islámica en el conjunto arqueológico de San Esteban.

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