Excavación arqueológica

¿Cómo excavamos?: Parasitología y toma de muestras

30/01/2019

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Félix Margallo Ros, estudiante del máster de Historia y Patrimonio Histórico de la Universidad de Murcia nos cuenta qué es la parasitología, qué importancia tiene para la arqueología y qué protocolo estamos siguiendo para tomar las muestras que posteriormente se analizarán en laboratorio.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la parasitología es una ciencia de la rama de la biología que se dedica al estudio de los parásitos presentes en un ser, habitualmente denominado huésped. Su finalidad consiste en entender la relación existente entre los parásitos y el su huésped, teniendo en cuenta, además, los factores ambientales que influyen en esta relación.

¿Pero, qué función tiene esta ciencia en relación con la arqueología? En el ámbito de la arqueología se denomina paleoparasitología. Nos va a permitir estudiar y conocer, por ejemplo, las diversas afecciones que pudieron tener las personas que vivieron en el arrabal de la Arrixaca. Además, podremos evaluar los movimientos migratorios gracias a la presencia o ausencia de parásitos.

¿En qué zona vamos a recoger las muestras? Normalmente, estos parásitos asociados al ser humano aparecen en aquellos lugares donde se evidencian, principalmente,  vestigios de su actividad intestinal. Esta es la razón por la cual realizaremos la recogida de muestras en la maqbara, el lugar de enterramiento del arrabal. Sin embargo, como se ha apuntado anteriormente, no es válida cualquier parte de un individuo para desarrollar un estudio parasitológico. Normalmente, los parásitos se localizan en unas zonas específicas del cuerpo, zonas que van a resultar una valiosa fuente de información y que son, a saber:

  • La cadera, donde se recogerán muestras de sedimentos en contacto con los huesos correspondientes a la cara interna del sacro (HPAR-1) y los huesos ilíacos (HPAR-2).
  • El área pulmonar, donde en caso de haber afecciones de tipo infeccioso, podremos detectarlas (HPAR-3).
  • El cráneo y los pies, en los que tomaremos muestras control de sedimentos en contacto con el cráneo (HPARCON-1) y los pies (HPARCON-2).
  • Por último, recogeremos una muestra de control de sedimento general de la UE o Unidad Estratigráfica (HPARCON-3) donde se encuentra el individuo.

Además de los contextos funerarios, se pueden tomar muestras de pozos, atarjeas, letrinas y puntos de cocina. De estos, se toman las muestras según la unidad estratigráfica añadiendo la codificación PAR-1 en adelante, según el número de muestras que sea preciso recoger.

¿Cuál es el protocolo para proceder a la recogida de muestras de parasitología? El objetivo principal es no contaminar las muestras recogidas. Esta es la razón por la cual debemos de tomar una serie de medidas y precauciones durante el proceso.

  • Lo primero que debemos de hacer es ponernos unos guantes de nitrilo de nuevo uso antes de cada toma de muestra.
  • Persiguiendo el mismo fin, debemos emplear una mascarilla para prevenir contaminaciones.
  • Para cada muestra se toma más de 1 gr de sedimento.
  • El sedimento se recoge mediante utillaje de plástico (cucharas), por lo que no es necesario desinfectarlo con alcohol/etanol.
  • A continuación, el sedimento se guarda en sobre de aluminio, que debe guardarse a su vez en una bolsita de plástico con cierre zip. Debemos señalar con una etiqueta individualizada  la procedencia de la muestra, además de en el exterior de la bolsa.
  • Finalmente depositaremos la muestra en una caja aislante para prevenir la luz y los cambios extremos de temperatura.
  • Si es necesario, para la recogida de sedimento nos ayudaremos de un palito de madera/bambú o de una cuchara de plástico, ambos de nuevo uso.

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